Aceite de oliva virgen extra Noviembre Mucho se ha escrito de los últimos estudios sobre aceite de oliva virgen extra, y el cáncer, nos revelan que ayuda a la prevención de cáncer como el de pecho, vejiga. Una diete sana y equilibrada rica en aceite de oliva virgen extra, ayuda a la prevención de aparición de células cancerígenas. Hoy en Finca Las Manillas nos paramos también en un factor importante para los enfermos de cáncer. El Factor X, como muchos especialistas lo han denominado, el factor emocional. Las emociones pueden ser un poderoso elemento curativo y en términos económicos más barato. Aunque siempre habrá factores que parecen escapar a la obsesión de controlar la complejidad de los procesos de curación. Lo recuerda Doctor y científico  Deepak Chopra. “Pese a nuestros esfuerzos por encarrilar debidamente el proceso de curación, cuando falla, la medicina no sabe en qué consiste. La curación es un elemento vivo, complejo y holístico. La tratamos como podemos, con nuestras limitaciones, y parece que ella se adapta a nuestra ignorancia. No obstante, ante lo inesperado, por ejemplo cuando nos maravillamos ante una curación repentina y misteriosa de un cáncer terminal, la teoría médica queda sumida en un total desconcierto, pues comprobamos entonces que nuestras limitaciones sólo son artificiales». En definitiva hay muchos factores que entran en juego. Con este articulo solo queremos acompañaros en proceso y que el aceite de oliva virgen extra Noviembre os de ayuda física e emocional. Cuida tu cuerpo y cuida tu mente en los proceso de quimio y radioterapia. Desde que eras pequeño, probablemente habrás oído una y otra vez que alimentarte bien y descansar lo suficiente son dos de las cosas más importantes que puedes hacer para mantenerte sano. Para las personas a quienes les han diagnosticado un cáncer, seguir una dieta nutritiva con aceite de oliva virgen extra y equilibrada y dormir mucho son dos buenas formas de mantenerse lo más sanas posible durante el tratamiento. Cuida tu vida emocional Es natural que una persona que sabe que tiene cáncer sienta muchas emociones. El enfado (con el mundo y muchos con DIOS, cuando se cree), el miedo, la tristeza y la ansiedad, la rabia son reacciones habituales al hecho de padecer una enfermedad grave. Pero es tan bueno sacarlas a flote todas estas emociones. Es el cambio que nuestra mente necesita utilizar como trampolín. No te detengas… LUCHA¡¡ Los sentimientos y las preocupaciones pueden resultar angustiantes y agobiantes si nos los guardamos para nosotros mismos. Es importante que pidas ayuda para poder expresar y elaborar esas emociones. Algunos de los profesionales con quienes puedes hablar son los trabajadores sociales, los sacerdotes, los psicólogos y los psiquiatras. También puedes compartir tus sentimientos con amigos, como tus parientes más cercanos o con los miembros de tu grupo de apoyo contra el cáncer. Soltar el dolor nos beneficia. Nos ayuda a mitigar el dolor emocional. Te puede ayudar mucho conocer a otros pacientes que padecen cáncer. Puedes intercambiar información e ideas y aprender cómo otros enfermos lo han conseguido afrontar esta enfermedad. También hay muchas organizaciones médicas dedicadas a apoyar a los afectados por el cáncer. Por encima de todo, recuerda que, aunque padezcas esta enfermedad, primero eres una persona y después un paciente. El cáncer no es tu identidad; solo es una enfermedad que estás intentando superar.
Es natural que una persona que sabe que tiene cáncer sienta muchas emociones. El enfado (con el mundo y muchos con DIOS, cuando se cree), el miedo, la tristeza y la ansiedad, la rabia son reacciones habituales al hecho de padecer una enfermedad grave. Pero es tan bueno sacarlas a flote todas estas emociones. Es el cambio que nuestra mente necesita utilizar como trampolín. No te detengas… LUCHA¡¡ Los sentimientos y las preocupaciones pueden resultar angustiantes y agobiantes si nos los guardamos para nosotros mismos. Es importante que pidas ayuda para poder expresar y elaborar esas emociones. Algunos de los profesionales con quienes puedes hablar son los trabajadores sociales, los sacerdotes, los psicólogos y los psiquiatras. También puedes compartir tus sentimientos con amigos, como tus parientes más cercanos o con los miembros de tu grupo de apoyo contra el cáncer. Soltar el dolor nos beneficia. Nos ayuda a mitigar el dolor emocional. Te puede ayudar mucho conocer a otros pacientes que padecen cáncer. Puedes intercambiar información e ideas y aprender cómo otros enfermos lo han conseguido afrontar esta enfermedad. También hay muchas organizaciones médicas dedicadas a apoyar a los afectados por el cáncer. Por encima de todo, recuerda que, aunque padezcas esta enfermedad, primero eres una persona y después un paciente. El cáncer no es tu identidad; solo es una enfermedad que estás intentando superar. 
